Facebook Twitter Instagram Google+ Email Me









Sunday, March 15, 2015

S.O.S ABUELA


Hace unos días tuve que ir a la farmacia porque mi abuela me llamó para que fuera a buscarle unos medicamentos y por supuesto fui corriendo a buscarlos. No era la primera vez que iba y nunca me habían hecho esperar, pero para mi suerte ese día tuve que bajarme a esperarlos. De repente, me topo con una conocida contemporánea,  la cual no veía desde mi niñez, pero es de esas personas que cuando te la encuentras tratas de esquivarla y te escondes para que ni te hable porque habla hasta por los codos y que cree conocer de todas las culturas, países, profesiones, universidades, etc. ¿Quién no conoce alguien así? Pues ahí me encontraba yo sentada a su lado, durante los 10 minutos más desesperantes de mi vida hablando de todo lo que le llegaba a la mente.  De la nada me dice, ¿Tú cocinas?, Y mi semblante cambió, me puse pálida y comencé a reír de manera sarcástica y le respondo: “No tanto, pero hago sofrito”. Siiiii, SEÑORES y que sofritoooooo, tantas cosas que pude haber dicho; arroz, habichuelas, pollo y NO, NOOOO  dije “sofrito” ¿Quién ca%$@ hace sofrito? Ella conocedora de todas las profesiones, le entró lo de periodista y burlándose dice: ¿Qué tú haces eso?, Y cuéntame, ¿Qué le echas?. Y fue ahí cuando se me pusieron los huevos a peseta. Tratando de recordar las veces que he ayudado a mi abuela hacerlo, le digo “ajo”, eso fue lo único que pude recordar y mientras trato de cambiar el tema me llaman, cogí los medicamentos y salí de allí corriendo jodida emocionalmente y humillada totalmente por una digna merecedora del premio “Top Chef” . Cuando llego a  la casa de mi abuela, empecé a contarle de mi bochornosa situación y le comento que cuando llegara a mi casa iba hacer arroz con habichuelas para mi mamá. Cuando le pido que me explicara bien como lo hacía, su respuesta fue: “Nena usa la lógica, hazlo a ojo” sabiendo ella que lo más cercano que he hecho a una comida es un “Hot Pocket” congelado de Costco. Con todo y frustración me voy para mi casa a cocinar y sigo las instrucciones de mi querida abuela. Cuando mi mamá llega,  lo primero que hizo fue ir a la cocina y cuando abrió las ollas me dice: “oye que fue lo que hiciste ahí, un intento de arroz y cornbeef”, ya se podrán imaginar cómo me sentí después de haber tenido un día lleno de humillaciones.

No comments:

Post a Comment